martes, marzo 30

"El Hijo del hombre ha de ser entregado para ser fijado en un madero”


(Mateo 26:1-5) 26Ahora bien, cuando Jesús hubo acabado todos estos dichos dijo a sus discípulos: 2“Saben que de aquí a dos días ocurre la pascua, y el Hijo del hombre ha de ser entregado para ser fijado en un madero”. 3Entonces los sacerdotes principales y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás, 4y entraron en consejo para prender a Jesús mediante un ardid astuto, y matarlo. 5Sin embargo, decían: “No en la fiesta, para que no se levante un alboroto entre el pueblo”.

(Mateo 26:14-16) 14Entonces uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a los sacerdotes principales 15y dijo: “¿Qué me darán para que lo traicione a ustedes?”. Le estipularon treinta piezas de plata. 16De modo que desde entonces él siguió buscando una buena oportunidad para traicionarlo.

(Lucas 22:1-6) 22Ahora bien, se acercaba la fiesta de las tortas no fermentadas, la llamada Pascua. 2Y los sacerdotes principales y los escribas buscaban de qué manera les sería eficaz deshacerse de él, porque temían al pueblo. 3Pero Satanás entró en Judas, el que se llamaba Iscariote, que se contaba entre los doce; 4y él se fue y habló con los sacerdotes principales y los capitanes [del templo] acerca de la manera eficaz de traicionarlo a ellos. 5Pues bien, estos se regocijaron y convinieron en darle dinero en plata. 6De modo que él consintió, y se puso a buscar una buena oportunidad para traicionarlo a ellos sin que estuviera presente una muchedumbre.

viernes, marzo 26

"Hosana! Bendito es el que viene en el nombre del Señor!" Salmo 118:26


"El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén,
tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito es el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!
Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito:
No temas, hija de Sion;
He aquí tu Rey viene,
Montado sobre un pollino de asna.
Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y de que se las habían hecho.
Y daba testimonio la gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le resucitó de los muertos.
Por lo cual también había venido la gente a recibirle, porque había oído que él había hecho esta señal.
Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él".
(Juan 12:12-19).

"Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos,
les dijo: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego que entréis en ella, hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo.
Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá.
Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron.
Y unos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino?
entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron.
Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él.
También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino.
Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito es el que viene en el nombre del Señor!
¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas!
Y entró Jesús en Jerusalén, y en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya anochecía, se fue a Betania con los doce". (Marcos 11:1-11).

miércoles, marzo 24

Porque deberímos obedecerle y amarle?


Si Dios nos ha dado un mandamiento , "Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da".(Exodo 20:12).
"
Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de nuestra vida espiritual y viviremos?" (Hebreos 12:9).

martes, marzo 23

¿Qué requiere Dios de nosotros?



Cuando alguien preguntó a Jesús cuál era el mandamiento más importante, este contestó: “El primero es: ‘Oye, oh Israel, [Jehová] 'nuestro' Dios es un solo [Jehová], y tienes que amar a [Jehová] tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es este: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo’” (Marcos 12:28-31; Deuteronomio 6:4,5).
¿Cómo mostramos nuestro amor a Dios?
Jesús aseguró: “Yo amo al Padre”. ¿Cómo lo demostró? “Así como el Padre me ha dado mandamiento de hacer —dijo él—, así hago.” (Juan 14:31.) También afirmó: “Yo siempre hago las cosas que le agradan” (Juan 8:29). Podemos agradar a Dios si aprendemos acerca de él. Mientras oraba a favor de sus discípulos, Jesús declaró: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero” (Juan 17:3; 1 Timoteo 2:4).
¿Cómo podemos aprender acerca de Dios?
Una manera de conocer a Dios es observando sus creaciones. Por ejemplo, Jesús señaló: “Observen atentamente las aves del cielo, porque ellas no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; no obstante, su Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas?”. ¿Cuál es la lección? No debemos permitir que la inquietud por las necesidades básicas de la vida impida que sirvamos a Dios (Mateo 6:26-33).
Pero el mejor modo de conocerlo es estudiando la Biblia. Jesús la llamó “la palabra de Dios” (Lucas 8:21). Y, dirigiéndose a su Padre, dijo: “Tu palabra es la verdad” (Juan 17:17; 2 Pedro 1:20, 21).
Jesús ayudó a la gente a aprender la verdad acerca de Dios. Uno de los discípulos admitió en cuanto a su Maestro: “¿No nos ardía el corazón cuando él venía hablándonos por el camino, cuando nos estaba abriendo por completo las Escrituras?” (Lucas 24:32). Si queremos aprender de Dios, hay que ser humildes y estar dispuestos a que se nos enseñe. Jesús aconsejó: “A menos que ustedes se vuelvan y lleguen a ser como niñitos, de ninguna manera entrarán en el reino de los cielos” (Mateo 18:3).
¿Por qué produce felicidad el conocimiento de Dios?
Conocer a Dios nos permite entender el sentido de la vida. Jesús dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Aprender de Dios es aprender el mejor modo de vivir. Jesús dijo: “¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!” (Lucas 11:28; Isaías 11:9).

lunes, marzo 22

LA OVEJA PERDIDA

Lucas 1:4-7,10

Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

LA PARABOLA DE LOS TALENTOS


Mateo 25:14-29

Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos
Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

domingo, marzo 21

LA PARABOLA DE LA CIZAÑA


Mateo 13:24-28,30,36-41.

El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. [...] acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.
El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.
De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,

sábado, marzo 20

PARABOLA DEL SAMBRADOR


Mateo 13:3-9

He aquí, el sembrador salió a sembrar.
Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
El que tiene oídos para oír, oiga.

viernes, marzo 19

EL ACTO DE PERDONAR


 ES UNA EXPERIENCIA QUE PASÓ EN BRASIL, ES REALMENTE EMOCIONANTE

• Un joven precursor de 22 años, trabajando solo en el territorio de su congregación, tocó en una determinada casa. El morador, mostrando cierta irritación, le pidió al joven que aguardase. Volvió armado y disparó un tiro, matando al joven en el lugar.
Ese hombre, dijo en su juicio, que tenía un profundo odio por los Testigos de Jehová, y él ya había advertido que mataría a la primera persona que osase tocar la puerta de su casa. Fue condenado y preso.

Años después, en libertad condicional, volvió a morar en el mismo lugar.
Los hermanos de la congregación de aquel territorio fueron avisados y evitaron predicar en aquella casa. Pero había un hermano que deseaba visitar la casa de nuevo.. Le aconsejaron no hacerlo, pero después de mucha insistencia consiguió que la visita fuese permitida. Pensaba, que al fin, años en la prisión podrían haber cambiado a aquel hombre. Y así, el hermano fue a visitar la casa del asesino. Este quedó muy sorprendido y preguntó si acaso él no sabía que ya había matado a un testigo años antes.

El hermano le respondió que sí sabía, y eso impactó al hombre, quiso conocer al hombre capaz de tener tanto coraje de tocar su puerta. Invitó al hermano a pasar, y se comenzó un estudio bíblico con él. Los meses pasaron y la verdad de la Palabra de Jehová quedó clara para aquel hombre, ahora conocía un Dios capaz de perdonar hasta los pecados mas graves. Su progreso espiritual era evidente, pero al ser invitado al Salón del Reino, no acepto.

Dijo que no podría ir al Salón si los padres del joven que él había asesinado no pudiesen perdonarlo también. 'No es necesario' dijo el instructor, 'Jehová ya lo perdonó, El no lleva cuenta de lo que usted hizo antes de tener conocimiento exacto'. Aun así, el estudiante de la Biblia rehusaba aceptar la invitación a asistir al Salón. Dijo que recisaba del perdón del padre del joven que había asesinado, sino, no conseguiría ir al Salón.

'De verdad necesita eso?' pregunto el hermano, insistiendo en la misma pregunta. 'Necesita que el mismo padre del joven le diga que lo perdonó? Cuando el hombre respondió que sí...el hermano dijo: 'Entonces considérese perdonado, pues yo soy el padre del joven que usted asesinó'.

Hoy ambos sirven juntos en la misma congregación, y ansían juntos el día en que Jehová traerá de vuelta a la vida a aquel joven en la resurrección. El discurso fue concluido después de eso, mostrando el valor del perdón genuino, y ciertamente aquella experiencia tocó profundamente el corazón de aquellos que la escucharon…

ES DIFICIL, PERO NO IMPOSIBLE, EL ARTE DE PERDONAR.

miércoles, marzo 17

Sigue tras [...] el amor (2 Tim. 2:22).


La devoción piadosa debe impulsarnos a obedecer el nuevo mandamiento de Jesús de “[amarnos] los unos a los otros” como él nos amó (Juan 13:34). El apóstol Juan dijo: “Pero el que tiene [los medios] de este mundo [para el sostén de la vida] y comtempla a su hermano tener necesidad, y cierra [la puerta de sus tiernas compasiones], ¿de qué manera permanece el amor de Dios en él?” (1 Juan 3:17). ¿Puede usted recordar ocasiones en las que haya demostrado su amor con acciones? Otra manera de demostrar amor es perdonar a nuestros hermanos y no guardarles resentimiento (1 Juan 4:20). Sigamos este consejo inspirado: “Continúen soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.” (Col. 3:13). ¿Hay alguien con quien usted deba poner en práctica este consejo? Si así es, ¿lo hará?

Jesús y el buen samaritano. Lucas 10: 25-37.

25Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? 26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto y vivirás. 29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en
manos de ladrones, los cuales le despojaron: e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32 Asímismo, un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca
de él, y viéndole, fue movido a misericordia;
34 Y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36 ¿quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Vé y haz tú lo mismo.

domingo, marzo 7

¿QUÉ ES EL RESCATE?


1 En pocas palabras, el rescate es el medio que Nuestro Padre celestial emplea para liberar, o salvar, del pecado y la muerte a la humanidad (Efesios 1:7). La clave para entender esta enseñanza bíblica está en lo que sucedió en el jardín de Edén. Solo si comprendemos qué fue lo que Adán perdió al pecar, nos haremos una idea del gran valor que tiene para nosotros el rescate.

2 Cuando Dios creó a Adán, le dio algo valiosísimo: la vida humana perfecta. Piensemos en lo que eso significaba para él. Con un cuerpo y una mente perfectos, nunca se enfermaría, envejecería ni moriría. Además, disfrutaba de una relación especial con Nuestro Padre Celestial. La Biblia dice que Adán era “hijo de Dios” (Lucas 3:38). Por lo tanto, entre Dios y Adán existía una relación muy estrecha, como la que existe entre un padre cariñoso y su hijo.

3Por lo tanto, Adán estaba hecho a la imagen de Dios en el sentido de que había sido creado con cualidades como las que tiene Dios: amor, inteligencia, justicia y poder, entre otras. Además, era como su Padre en otro importante aspecto: tenía libre albedrío, es decir, podía tomar sus propias decisiones. Así que no era ninguna máquina, que solo puede hacer aquello para lo que ha sido fabricada o programada. Al contrario, podía decidir por sí mismo y escoger entre el bien y el mal.

4Está claro que Adán pagó muy cara la desobediencia a Dios, pues fue condenado a muerte. Aquel pecado le costó la vida humana perfecta con todos sus beneficios (Génesis 3:17-19). Por desgracia, Adán no solo la perdió para él, sino también para sus futuros descendientes. La Palabra de Dios dice: “Por medio de un solo hombre [es decir, Adán] el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado” (Romanos 5:12). En efecto, todos nosotros hemos heredado de Adán el pecado. Por eso, la Biblia explica que Adán nos ha “vendido” junto con él, haciéndonos esclavos del pecado y la muerte (Romanos 7:14). Para Adán y Eva no existía ninguna esperanza, pues ellos habían desobedecido a Dios por voluntad propia. Sin embargo, ¿qué sucedería con sus descendientes, entre ellos nosotros? ¿Que significa nacer en pecado?

Ilustracion:

5<<Romanos 5:12). La situación puede compararse a un molde de hacer pan que se ha abollado o deformado debido a un golpe. ¿Cómo saldrán todos los panes que se hagan con él? Imperfectos, marcados por la misma abolladura. De igual modo, todos los seres humanos nacemos marcados por la “abolladura” de la imperfección de Adán. Esta es la razón por la que envejecemos y morimos (Romanos 3:23). R.-Significa que heredamos la imperfeccion de Adan y Eva>>.

6 Nuestro Padre Celestial decidió salvar a la humanidad mediante el rescate. ¿En qué consiste un rescate? Básicamente, en dos cosas. En primer lugar, es el precio que se paga para recuperar una cosa o liberar a una persona, como un rehén, por ejemplo. En segundo lugar, en la Biblia, un rescate es el precio que cubre, o paga, el costo de algo, como los daños sufridos por una persona. Por ejemplo, si alguien provocaba un accidente, tenía que pagar la cantidad justa que correspondía al valor de los daños producidos.

7 Tal como hemos visto, Adán nos causó a todos nosotros una enorme pérdida. ¿Cómo sería posible cubrir el costo de tal pérdida y liberarnos de la esclavitud del pecado y la muerte? Veamos el rescate que proporcionó Dios y de qué manera puede beneficiarnos a nosotros.

¿CÓMO PROPORCIONÓ NUESTRO PADRE CELESTIAL EL RESCATE?

8 Lo que se perdió fue una vida humana perfecta. Por eso, para recuperarla no bastaba con ofrecer la vida de ningún ser humano imperfecto (Salmo 49:7, 8). Se necesitaba un rescate que tuviera un valor equivalente a lo que se había perdido. Así lo señalaba el principio de justicia perfecta que se expone en la Palabra de Dios. De acuerdo con ese principio, había que entregar “alma [...] por alma” (Deuteronomio 19:21). Por lo tanto, ¿qué podría cubrir o pagar el valor del alma, o vida, humana perfecta que Adán perdió? El “rescate correspondiente” que se necesitaba era otra vida humana perfecta (1 Timoteo 2:6 NVI).

Nuestro Padre celestial dio a su Hijo unigénito como rescate por nosotros

9 ¿Cómo proporcionó Dios el rescate? Envió a la Tierra a un ser perfecto, uno de sus hijos espirituales. Pero no envió a cualquiera de ellos, sino al que más amaba: su Hijo unigénito (1 Juan 4:9, 10). Este dejó de buena gana su hogar celestial (Filipenses 2:7). Dios Padre realizó un milagro al hacer que la vida de su Hijo pasara a la matriz de María. Gracias al espíritu santo de Dios, Jesús nació como ser humano perfecto, libre de la condena del pecado (Lucas 1:35). "Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y 'EL PODER' del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.


10 ¿Cómo es posible que un solo hombre fuera el rescate de muchos, sí, de millones de seres humanos? Pues bien, ¿cómo llegaron todos ellos a ser pecadores? Recuerden que Adán pecó y de este modo perdió una posesión muy valiosa: la vida humana perfecta, una posesión que ya no pudo pasar a sus descendientes. Lo único que pudo transmitirles fue el pecado y la muerte. Jesús, a quien la Biblia llama “el último Adán”, tenía una vida humana perfecta y nunca pecó (1 Corintios 15:45 ). En cierto modo, Jesús tomó el lugar de Adán para salvarnos. Obedeció a la perfección a su Padre y sacrificó, o entregó, su vida perfecta. Así pagó el precio necesario para cubrir el pecado de Adán y nos dio una esperanza a sus descendientes (Romanos 5:19; 1 Corintios 15:21, 22).

¿POR QUE TUVO QUE SUFRIR TANTO?

11 La Biblia relata en detalle los sufrimientos que soportó Jesús antes de morir. Con gran crueldad, lo azotaron y lo clavaron en un madero de tormento, condenándolo a una muerte horrible (Juan 19:1, 16-18, 30; ¿Por que tuvo que sufrir tanto? Satanás ha puesto en duda que haya un solo ser humano que permanezca fiel a su Padre Celestial si se le somete a prueba. (comparar con Job) Al aguantar fielmente a pesar de aquel terrible sufrimiento, Jesús dio la mejor respuesta posible al desafío de Satanás. Demostró que un hombre perfecto, que tenga libre albedrío, puede ser totalmente fiel a Dios Padre, sin importar las dificultades que le cause el Diablo. ¡Cuánto tuvo que alegrarse Dios al ver la lealtad de su amado Hijo! (Proverbios 27:11.)

12 ¿Cómo se pagó el rescate? Dios permitió que ejecutaran a su Hijo, que era perfecto y, por lo tanto, no tenía pecado. De esta forma, Jesús sacrificó “una vez para siempre” su vida humana perfecta (Hebreos 10:10). Al tercer día de su muerte, Nuestro Padre Celestial lo resucito, Jesús presentó a su Padre el valor de su vida humana perfecta, la cual había ofrecido en sacrificio para rescatar a los descendientes de Adán (Hebreos 9:24). Dios Padre aceptó el valor del sacrificio de Jesús, y así aquel sacrificio sirvió como el rescate necesario para liberar a la humanidad de la esclavitud del pecado y la muerte (Romanos 3:23, 24).

¿CÓMO PUEDE BENEFICIARNOS EL RESCATE?

13 Gracias al rescate podemos disfrutar de maravillosas bendiciones a pesar de ser pecadores. Veamos algunos beneficios presentes y futuros del mayor regalo que Dios nos ha hecho.

14 El perdón de los pecados. Como hemos heredado la imperfección, para nosotros es una verdadera lucha hacer el bien. Todos pecamos, sea con nuestras palabras o con nuestras obras. Pues bien, gracias al sacrificio de Jesús podemos obtener “el perdón de nuestros pecados” (Colosenses 1:13, 14). Sin embargo, para ello debemos arrepentirnos de corazón. También tenemos que pedirle humildemente a Nuestro Padre Celestial que nos perdone tomando como base nuestra fe en el sacrificio de su Hijo (1 Juan 1:8, 9).

15 Una conciencia limpia ante Dios. La conciencia culpable nos deja sin esperanza y con el sentimiento de que no valemos nada. Pero gracias al rescate, Nuestro Padre Celestial nos perdona y tiene la bondad de permitir que, aun siendo imperfectos, lo adoremos con la conciencia limpia (Hebreos 9:13, 14). De este modo, tenemos confianza para hablar con él, o sea, para orarle con toda libertad (Hebreos 4:14-16). Además, al mantener la conciencia limpia, disfrutamos de tranquilidad mental, nos sentimos bien con nosotros mismos y somos más felices.

16 La esperanza de vivir eternamente en una tierra paradisiaca. “El salario que el pecado paga es muerte”, dice Romanos 6:23. Ahora bien, ese mismo versículo añade: “Pero el don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor”. En ( Apocalipsis 21:3, 4). Todas esas bendiciones, incluida la de vivir para siempre con salud perfecta, serán posibles porque Jesús murió por nosotros. Para recibirlas, debemos demostrar que agradecemos el regalo del rescate.

¿CÓMO PODEMOS DEMOSTRAR AGRADECIMIENTO?

17 ¿Por qué debemos estar profundamente agradecidos a Dios Padre por el rescate? Pues bien, un regalo es más valioso cuando la persona que lo hace ha tenido que sacrificar tiempo, energías o dinero para dárnoslo. Además, nos conmueve porque es una prueba del amor sincero que nos tiene. Por lo tanto, el rescate es el regalo más valioso de todos, ya que Dios hizo el mayor de los sacrificios. “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito”, dice Juan 3:16. El rescate es la prueba más sobresaliente del amor que Nuetro Padre Celestial nos tiene. También es prueba de cuánto nos ama Jesúscristo, quien estuvo muy dispuesto a entregar la vida por nosotros (Juan 15:13). En efecto, el regalo del rescate debe convencernos de que Dios y su Hijo Jesucristo nos quieren a cada uno de nosotros (Gálatas 2:20).

18 Entonces, ¿de qué maneras demostrará usted que agradece el regalo divino del rescate? Para empezar, conozca mejor a Aquel que lo dio, el Unico Dios verdadero (Juan 17:3). ¿como podemos lograrlo? si estudia su Palabra. Cuanto más conozca a Dios y a Jesucristo, más lo amaremos. Y cuanto más lo amemos, más desearemos complacerlo (1 Juan 5:3).

Una forma en que usted puede demostrar que agradece el regalo del rescate es esforzándonos por conocer mejor a Dios y a Jesucristo

19Tengamos fe en el rescate. Jesús mismo dijo: “El que cree [ejerce fe] en el Hijo tiene vida eterna” (Juan 3:36). ¿Cómo podemos ejercer, o demostrar, fe en Jesús? No solo con palabras. Como indica Santiago 2:26, “la fe sin obras está muerta”. En efecto, la fe verdadera se demuestra con obras. Una manera de probar que tenemos fe en Jesús es haciendo lo posible por imitarlo, tanto en lo que decimos como en lo que hacemos (Juan 13:15).

(1 Corintios 11:20; Mateo 26:26-28; Lucas 22:19; 2 Corintios 9:14, 15;)


El buen samaritano

Jesús y la mujer samaritana