martes, febrero 9

EL DIOS DE TODO CONSUELO 2 Corintios 1:3,4




La vida tiene tantos momentos de dolor, desepción y soledad, que podemos sumirnos facilmente en la tristeza e incluso a la desesperación. en tales situaciones quizás nos preguntemos si habrá alguien que nos tienda la mano. Pues bien, en 2 Corintios 1:3,4 el apostol Pablo menciono una fuente de consuelo que nunca falla: Nuestro Padre celestial.

En el versiculo 3 se habla de él como"el Padre de [tiernas] misericordias". ¿Que da a entender esta designación? la expresión de "[tiernas] misericordias" corresponde a una sola palabra griega que alude a la compasión ante los sufrimientos ajenos.* Por eso, algunos especialistas señalan que se podria trasmitír bien la idea con la expresión "el Padre que se apiada" o "el Padre que se preocupa mucho". Y estas "tiernas misericordias" no se quedan en simples sentimientos, sino que impulsan a Dios a actuar. Sin duda, este aspecto de su personalidad nos anima a acercarnos más a él, ¿no es cierto?

Pablo Presenta a Nuestro Padre Celestial como "el Dios de todo consuelo". Según un biblista, el término griego traducido "consuelo" se refiere al hecho de "confortar a quien se encuentra en aprietos o está triste y tambien a animarlo o ayudarlo". Otra autoridad señala: "Dar consuelo a quien sufre, es darle aliento para sobrellevar su dolor" (The interpreter Bible)

Pero quizas nos preguntemos: "¿Como me conforta Dios? ¿Como nos da aliento para sobrellevar el dolor?" Principalmente dandonos su Palabra, la Biblia, y la oportunidad de orarle. En efecto, Pablo explica Que Dios nos proporciona su Palabra "a fin de que por [...] la consolación de las escrituras tengamos esperanza" Y ademas muestra que uno de los beneficios de orar con sinceridad es disfrutar de "la paz de Dios, que sobrepasa [supera] todo pensamiento [entendimiento]" (Romanos 15:4; Filipenses 4:7).

¿En que cosas puede reconfortarnos Dios? Pablo indica que "nos consuela en toda[s] nuestra[s] tribulacion[es]" (2 Corintios 1:4) Por eso, sin importar las presiones, aflicciones o sufrimientos que padescamos, Dios nos brindará el valor y la fortaleza, que necesitemos para soportarlos. iY cuanto mas nos tranquilizara saberlo!

Pero nosotros no somos los únicos beneficiados. Como Pablo indica, Dios nos consuela con un objetivo adicional "para que podamos también nosotros consolar a los que [se hallan] están en cualquier [clase] de tribulación, por medio de la consolación con que nosotros [mismos] somos consolados por Dios" Ciertamente, el consuelo de Dios nos mueve a compadecernos de los demas y ofrecerles nuestro apoyo.

No hay duda: Nuesrto Padre Celestial es "el Dios de toda consolación". Sin embargo, no podemos esperar que hoy mismo elimine todas nuestras penas y aflicciones. Pero si podemos contar con que nos reconfortará y dara fuerzas para sobrellevarlas iQue Dios tan amoroso! Sin duda, se merece toda la honra y alabanza.

*En este texto Dios aparece como el "Padre" -o el origen- de las "[tiernas] misericordias", lo cual indica que la compasión emana de el y es parte de su forma de ser.

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