lunes, febrero 1

NUESTRO PADRE CELESTIAL NOS DA LIBERTAD DE ELEGIR Deuteronomio 30:11-20


"A menudo, el miedo de fallarle a Dios se apodera de mi", dijo una cristiana que creia que las malas experiencias de su ninez inevitablemente harian que pecara contra Dios. Pero, tenia razon para pensar asi? Acaso somos victimas indefenzas de nuestras circunstancias? No, Dios nos ha dado la libertad de decidir como sera nuestra vida. De hecho, El desea que tomemos decisiones acertadas, y Su palabra nos dice como hacerlo. Veamos lo que escribio Moises en el capitulo 30 de Deuteronomio.

Puede que alguna vez hayamos pensado que obedecer a Nuestro Padre Celestial no es una tarea sencilla y que incluso cuesta entender que es lo que el espera de nosotros. Pero analicemos las siguientes palabras: "Porque este mandamiento que yo te ha dado hoy no te es demasiado dificil ni esta lejos de ti" (verso 11). Asi es, Nuestro Padre Celestial no nos pide imposibles. Sus requisitos son razonables y puden satisfecerse. Ademas todos podemos conocer cuales son. Para ello no tenemos que acender a los cielos "Quien subira a los cielos por nosotros" y viajar "al otro lado del mar" (verso 12,13). La Biblia nos explica claramente lo que tenemos que hacer (Miqueas 6:8).

Ahora bien, Dios no nos obliga a obedecerlo. Mediante Moises, el dijo: "Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, y la muerte y el mal" (verso 15). En otras palabras, podemos optar obedecerle o atenernos a las consecuencias; asi es, podemos escoger el bien y la vida, y el mal y la muerte, En cualquiera de las dos cosas, la decision es nuestra (verso 16-18; Galatas 6:7,8).

Le interesa a Dios la decision que tomemos? Claro que si, "[tienes que] escoge[r], pues la vida" dijo Moises por inspiracion divina (verso 19) Pero, como se hace eso? Moises mismo dio la respuesta "amando a Jehova tu Dios" (verso 20). En efecto, el amor a Dios nos impulsara a obedecerle y a ser leales a El pase lo que pase. Esa es la manera en que escogemos la vida. Y no cualquier clase de vida, sino la mejor que podamos tener ahora. Ademas, si somos fieles a Dios, tendremos la posibilidad de vivir para siempre en un mundo nuevo (2 Pedro 3:11-13; 1 Juan 5:3).

Estas palabras de Moises son muy animadoras, pues nos hacen tomar conciencia de un hecho irrefutable: sin importar lo que hayamos vivido en este mundo malvado, podemos serle fieles a Nuestro padre Celestial. No estamos condenados al fracaso. Al otorgarnos la libertad para elegir, Dios nos ha conferido dignidad. Amandolo, obedecerle y serle fiel es nuestra decision. Y El sin duda bendecira nuestros esfuerzos.

A la mujer que mencionamos al principio del articulo la consolo recordar que todos podemos optar por sevir a Dios. Ella dijo: "A veces olvido que lo que importa es que amo a mi Padre Celestial y que, si lo amo, puedo serle fiel".
Con la ayuda de Nuestro Padre Celestial, nosotros tambien.

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